China ya no es el país hermético de antaño y quiere viajar a Euskadi. Por este motivo, un grupo de profesionales del sector turístico de la región de Cantón aterrizó ayer en el aeropuerto de Loiu para conocer las posibilidades que ofrece Bilbao a los viajeros de 'alto standing'. Cargados de IPads, teléfonos 3G y cámaras digitales retrataron las principales calles de la ciudad con la intención de atraer la atención de sus más de 100 millones de potenciales viajeros. Actualmente, China es el tercer mercado que más viajeros envía al extranjero y, según los expertos, alcanzará el segundo puesto en el año 2015.
Los visitantes pudieron disfrutar de muchas de las bondades que ofrece la capital vizcaína. Tras almorzar en un conocido restaurante, disfrutaron de un plácido paseo por el Casco Viejo y el Ensanche. Tan singulares invitados quedaron prendados por la oferta gastronómica de la villa y las patas de jamón colgadas de las tiendas acapararon los flashes de sus cámaras fotográficas. La jornada culminó con una visita a La Alhóndiga y una exclusiva cena preparada con «mimo» por el equipo de cocina del Yandiola. Antes de que hoy pongan rumbo a San Sebastián, está previsto que admiren la vanguardista arquitectura del museo Guggenheim, no sin antes disfrutar de unos pintxos en la calle Diputación.
«Estamos encantados», reconoce Alex Han Cheng, representante del touroperador CITS. «El viaje nos está sorprendiendo de manera muy positiva, ya que el norte representa una España muy distinta de lo que habíamos visto hasta ahora», señala.
«Aquí se sonríe más»
«La verdad es que están muy contentos», desvelaba la intérprete del grupo. Acostumbrados a ciudades enormes y atronadoras, donde la contaminación es una constante, no es de extrañar que lo que más les guste sea «la limpieza de las calles, la tranquilidad que se respira y la espectacularidad de la arquitectura». La gastronomía es otro de los activos de la capital vizcaína. «La comida es muy sabrosa, recuerda al estilo de cocina de nuestras regiones del sur», precisa la intérprete. A la periodista Huang Xiao Yun, por su parte, le ha conquistado la «alegría» de los bilbaínos. «Aquí se sonríe más que en otros países de Europa -dice-. Además, la existencia de una lengua tan antigua como el euskera es un punto a su favor», apostilla.
Según Mercedes Rodríguez, directora de Bilbao Turismo, el viajero chino busca algo «totalmente diferente» de la fórmula 'sol y playa', ya que esta práctica «no es habitual en su cultura». «Por eso, Bilbao es un destino perfecto para ellos. Ofrecemos todo lo que buscan: gastronomía, buenas tiendas y sabemos combinar como nadie la tradición y la modernidad», añade. Argumentos todos ellos que compensan las largas distancias que nos separan y la dificultad que tienen para obtener el visado», explica.
